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viernes, julio 13, 2007

la necesidad de una mentalidad abierta para practicar el programa de Oa

Yo, como muchas personas, soy preso de las cadenas de mi mente. Vista desde fuera de Oa, comer compulsivamente es una enfermedad mental. El programa siempre funciona si se trabaja como se debe. Muchas personas culpan al programa o no creen en el, por que no les funciona. Le echan la culpa al programa, a su padrino o madrina, por que el programa no funciona con ellos. O no todo lo bien y rápido que ellos desearían.

Pero en el fondo, yo se, por que a mi me paso, que no lo están trabajando como deberían, ni tienen la mente lo suficientemente abierta al programa.

Abrí la mente al programa de Oa significo para mi estar dispuesto a dejar mi anterior sistema de creencias y valores y aceptar unas nuevas. Admitir que como antes pensaba y actuaba me había llevado a la depresión y a los atracones. Admitir que no sabia vivir. Darme cuenta que era una cuestión mucho más allá de la simple comida y un problema de adicción.

Vale yo no se vivir y a mi manera me he llevado al borde de la muerte o de mi autodestrucción a base de atracones. Me gusta lo que veo en otras personas en las reuniones. ¿Qué he de hacer para llegar a estar como ellos y ellas que se están recuperando?

Estuve dispuesto a escuchar, y a hacer lo que me decían. Yo había tocado fondo y estaba dispuesto a empezar de cero. Muchas personas no lo están o les cuesta mas. Hay que llegar al punto de desear vivir plenamente de una manera tan intensa que quieras reconstruir tu vida. Muchas personas llegan a oa en busca de otra manera de dieta, que les solucione la comida pero que no cambie sus vidas. Y es ahí donde empieza el problema. Es la relación causa y efecto. No se pueden parar los atracones, si no se trabaja el dolor interior que los provoca, que a mi manera de ver, es el dolor por vivir. Así pues yo tuve que aprender a vivir de una manera nueva que no me doliera para dejar de darme atracones. Tuve que cuestionar que había hecho en mi vida, conmigo mismo, con mis emociones y con mi manera de comer. Algo que a muchos les de miedo, mirar en su interior.


Tener la mente abierta, significa estar dispuesto a rebuscar en mi interior el origen de por que como compulsivamente, y saber que aunque encuentre el por que la solución no es fácil ni rápida. Tener la mente abierta significa también empezar a creer en una recuperación que no esta en mis manos, si no en la de algo superior a mi por que yo no puedo y ese algo si puede, por que tiene la voluntad y la fuerza que yo no tengo para decir que no a mis alimentos compulsivos. Yo necesito la fortaleza interior que me da ese algo espiritual para poder decir que no ante las continuas tentaciones que asaltan mis sentidos.

Esa fortaleza, esa paz interior, esa espiritualidad, solo la he visto en personas de fe o iluminadas. Y es ahí donde choca mucha gente, por que identifican espiritualidad con religión, y religión con represión, política y otras cosas peores. Solo la desesperación de buscar esa paz espiritual a toda costa por que mi vida me estaba matando de dolor lentamente, me hizo ver mas allá de la religión, y buscar abrigo y consuelo espiritual con una mente abierta de par en par.

Pero esta mentalidad abierta solo llega desde el punto mas hondo del pozo. Hay que estar muy mal para desear cambiar a mejor desde una manera tan intensa que se abran los sentidos al despertar espiritual que significa ser un miembro activo y en recuperación de Oa.

Muchos no están preparados y tienen la mente cerrada. Yo estuve un año en Oa hasta que mi mente estuvo lista para ello, y se que aun hoy todavía me queda mucho por avanzar.

La adicción a la comida es una enfermedad fuerte. Los que la sufrimos tenemos la droga al alcance de la mano a todas horas, ya que no hay conciencia social de que la comida pueda ser una droga. Vencer esta enfermedad con la simple voluntad humana es imposible.

Primero tuve que abrir la mente a pedir ayuda externa, de otras personas. A muchos y muchas el orgullo no les deja admitir que tienen un "problema" con la comida y que necesitan ayuda.

Segundo tuve que dejar de controlar y luchar con la comida. Es una espiral que a mi me llevo del atracón a la inanición, y que en otras personas es dieta-engorde, sucesivamente. A muchos el miedo a lo que pasaría si dejan de controlar su comida no les deja pasar de aquí.

Tercero tuve que admitir que no sabia vivir y tuve que estar dispuesto a querer vivir de otra manera más plena y enriquecedora, que me llevo a parar el mecanismo enfermo de paliar el dolor con una adicción. Muchos no están dispuestos a buscar una nueva manera de vivir por que están tan habituados o atados a sus vidas que no pueden liberarse o abrir sus mentes. Yo para hacerlo tuve que irme de mi ciudad y poner distancia de por medio.

Cuatro tuve que seguir el ejemplo, escuchar y quedarme. Venir a los grupos, ver el ejemplo de aquellas personas que lo están logrando, como la recuperación se refleja en sus rostros y los ilumina, y querer estar así. Y estar dispuesto a escuchar a los que se están recuperando y hacer lo mismo que ellos para llegar al mismo punto.

Este fue el proceso que yo viví interiormente hasta que mi mente se abrió lo suficiente como para que el programa me hiciera efecto como para iniciar el proceso de mi recuperación.


Por otro lado creo que tener una mente abierta es vital para poder recuperarse con el programa de 12 pasos de oa. Por que la recuperación es un cambio a mejor, y hay que estar dispuesto a cambiar para curarse. Y muchos no quieren cambiar. Solo quieren adelgazar, pero que su vida siga igual, por que no ven que haya otro problema a parte de la comida.