ESCRIBE AQUI EL TEMA SOBRE EL QUE QUIERES LEER EN MI BLOG:
Búsqueda personalizada

jueves, junio 25, 2009

La opinion de un psicologo sobre comedores compulsivos anonimos

Hace poco estuve en una reunión abierta de comedores compulsivos anónimos. Abierta significa que puede venir cualquier persona, amigo, familiar, profesional de la salud, o cualquiera que este interesado en quienes somos y lo que hacemos.

Este reunión para mi fue muy interesante y constructiva.

Tuvimos la suerte de que un psicólogo asistiera (no es la primera vez), y a posteriori, escribió en su propia pagina, sus impresiones sobre aquella reunión.

La entrada original la podéis leer aquí:


http://www.enriquelorenzolopez.com/comedores-compulsivos-anonimos/


La semana pasada asistí a una reunión abierta de uno de los muchos grupos de Comedores Compulsivos Anónimos (Overeaters Anonymous, OA). Adjunto el link a la página de OA en España. A grandes rasgos, tiene un funcionamiento similar a la de Alcohólicos Anónimos. Se apoya también en los 12 pasos.
En cada testimonio puedes verte reflejado. Se puede sentir el sufrimiento, pero también un rayo de esperanza. La sensación de impotencia, y el poder de cambiar las cosas. Nada de lo humano nos es ajeno.
Pero por encima de lo individual, destaca el grupo. Estos grupos acogen, son empáticos, comprenden, ofrecen un apoyo incondicional. Un espejo al que mirarse. Una sabiduría extraordinaria.
En mi opinión, las adicciones son un síntoma de algo más profundo (ver post siguiente). Pero hay síntomas y síntomas. Y determinadas adicciones pueden llevarnos a nuestra autodestrucción. Y la de nuestro entorno.Y la de las personas que nos quieren. Por eso también es absolutamente necesario manejar el síntoma, es decir, la adicción.
¿Crees que estos grupos pueden ser útiles para ti?
Algúnos testimonios que se escucharon en el grupo fueron:
- “Yo después de cada atracón estaba dos días que no podía ni moverme del dolor”
- “Yo he vomitado y tomado laxantes, y me estropeé los dientes, la nariz, y el intestino”
- “Yo he perdido el trabajo por mi adicción”
- “Yo no tengo un botón de apagado con la comida. No tengo límite como las demás personas”.
- “Yo me encerraba en casa con las persianas bajadas, y dejé de tener relaciones sociales”
- “Engordé tanto que no podía ni moverme casi. Tenía el colesterol y el azúcar y la tensión por las nubes”.
- “Después de los atracones, me sentía tan rabiosa que machacaba a mi pareja”
Igual te has visto identificado/a en alguno de estos testimonios.
¿Qué hacer? Uno de los métodos que le ha servido a mucha gente son los grupos similares a Alcohólicos Anónimos, o Comedores Compulsivos Anónimos (OA). En este método no se busca tanto el porqué, sino el apoyo para romper con el hábito. Evidentemente hay un montón de métodos, y sólo probando puedes encontrar tu método. La página de OA de Madrid puede darte una idea si este grupo puede ser para ti. Y siempre puedes ir a una reunión abierta y observar. Es gratis, y es anónima, nadie te va a preguntar nada.
Como aplicación práctica, transcribo uno de sus lemas: Evita los 4 “demasiados”: no permitas sentirte demasiado hambriento, ni demasiado enojado, ni demasiado cansado, ni demasiado solo.
“El cuidar de mi es una prioridad. Antes me daba igual como me encontraba por que todo era dolor que mitigaba con comida. No me importaba como estuviera ni lo mal que encontrara, siempre había comida a mano para tapar el vacío que sentía. Ahora que ya no recurro a la comida para anestesiarme ante el dolor de la vida, necesito cuidar de mí, de mis emociones, de mis necesidades, para así no encontrarme tan mal que ante un bajón o depresión la opción de un atracón se convierta en atractiva. Tampoco puedo permitirme el lujo de pasar hambre por que a la próxima vez que coma, mi ansia por comer puede llevarme al atracón. He de comer lo justo y necesario para vivir, ni más ni menos.”
Está demostrado científicamente que la comida puede ser un fantástico ansiolítico (calma y reduce la ansiedad). Y también hay alimentos que pueden tener efectos antidepresivos (ej: chocolate). Hay teorías psicológicas que proponen que el vacío interior, al llenarlo con comida, se alivia en parte. O que la comida nos recuerda a cuando nuestra madre nos alimentaba, y cómo nos sentíamos queridos en ese momento. O que se ha establecido un hábito muy fuerte que ha convertido nuestra conducta de comer en automática debido al placer obtenido. O que hay determinadas creencias que nos impulsan irremediablemente a comer.
Sea como fuere, o sea la explicación que más te sirva a ti, la adicción se ha instalado. Y quizá nos demos cuenta de que no podemos manejarla.
El primer paso de los 12 pasos del método de OA es:
1. Admitimos que éramos impotentes ante la comida, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
Es decir, yo solo no puedo, y ahora mismo no soy capaz de manejar esto. No se trata de fuerza de volutad. No. Tampoco de conocimiento intelectual. No. Se trata de que en esa situación, tú solo no puedes.
Por eso mi consejo es pide ayuda. A tus familiares. A tus amigos. A un profesional. A un grupo. Y prueba.
Sí, hay salida. Mucha gente supera sus adicciones. Se puede tener una vida más digna.

2 Comentarios:

Anonymous enrique escribio...

Muchas gracias por tu generosidad al citarme.

21 julio, 2009 01:56  
Blogger m2c escribio...

De nada. Me pareció muy interesante lo que escribiste. Y si a alguien le ayuda ¿por que no reproducirlo para que otras personas lo lean?

21 julio, 2009 13:27  

Publicar un comentario

<< Home