Los pensamientos antes de un bocado compulsivo

Son muchos los pensamientos que hierven en mi mente antes del primer bocado compulsivo. El “por un poquito no pasa nada” es una de las mentiras preferidas que me cuento. El “mañana empiezo la abstinencia” es una variación del mismo pensamiendo de “el lunes empiezo la dieta”. Siempre es mañana, no hoy, cuando voy a dejar de comer compulsivamente.

Otro pensamiento es el de olvidarme de todo comiendo. La fuga a traves de la comida. La gran mentira, por que cuando se va la comida, todo sigue ahí, esperandome.

La clave es el control de mi vida. El punto limite de ruptura donde todo me sobrepasa y deseo ir a comer, es cuando noto que mi vida no va como quiero, que las cosas no salen como deseo, y me frustro por ello. Esa es la impotencia ante la vida que llevo, que me hace creerme la mentira de la enfermedad de que si como “solo un poquito” el dolor se aliviara. Mi cabeza enferma me dice que me merezco esa pequeña compensacion.

Pero sobre todo me como las emociones que no son mias. Tengo un defecto de carácter muy peligroso. La codependencia. Unida a una intenligencia emocional superior, me hace ser hipersensible a todo lo que ocurre a mi alrededor. Algunas personas lo llamarian una alta empatia con los demas. Yo digo que absorvo las emociones a mi alrededor. Sobre todo si son negativas. Hago mias emociones que no los son. Y esto contribuye a sobrecargar el punto limite de mi resistencia, y que se active la adiccion y huya a esconderme de esas emociones negativas, que no son mias, en la comida.