ESCRIBE AQUI EL TEMA SOBRE EL QUE QUIERES LEER EN MI BLOG:
Búsqueda personalizada

domingo, abril 28, 2013

Tipos de hambre


Pensándolo bien, he aprendido que siento tres tipos de hambre. Hambre física, hambre emocional, y gula. Creo que cada tipo de hambre se puede relacionar con la faceta física, emocional y espiritual de mi propio yo como ser humano, así como la enfermedad de la compulsión por la comida que yo tengo, también se expresa en estos tres planos.

El hambre física, es el hambre de verdad. No he comido y me suenan las tripas. El cuerpo me pide gasolina para funcionar. Es el hambre sana y normal, la que me viene una hora antes de cuando me toca comer.

El hambre emocional es peligrosa. Es el hambre que va unida a las emociones. Es el deseo de comer para compensar con la comida una emoción, sea positiva o negativa. Por ejemplo seria acompañar con comida una situación positiva como una celebración (cumpleaños o boda). O seria comer para tapar el dolor que siento consolándome a mi mismo con la comida. El hambre emocional es unir mi comida a mi estado emocional. Con el tiempo y el trabajo del programa, y mucha ayuda, he logrado desunir hambre y emociones, y ver que ya no tengo por que comer si estoy alterado emocionalmente.

La gula, o hambre espiritual. Es la autocomplacencia. Comer por placer. Pero no por compensar un dolor. Si no comer por comer, por el puro placer. Por que solo con ese placer uno se siente lleno,  y siente que es lo único que hay en su vida, que es lo único que merece la pena. Comer por llenar un vacío espiritual interior, que por supuesto nunca se llena, y empieza una espiral sin fin, que es como vaciar el mar como un cubo.

También es el comer por el simple placer de comer, aunque no haya dolor, ni alegría, ni emoción, ni sufrimiento que compensar. Yo llamaría hambre espiritual a la gula por que va asociada a defectos de carácter internos de mi mismo, como la autocomplacencia, la autocompasión, que me llevan a comer por mi propio yo y mi dialogo interno, sin que interceda mi estado emocional.

El trabajo del programa me ha enseñado a desconectar mi propio yo de mi manera de comer, de tal manera que mi estado personal, físico, emocional y espiritual no afecte a mi comida, y que mi comida no me afecte.

Etiquetas: ,

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo escribio...

No te pasa que buscas cualquier excusa para comer? Por ej.: Lo que a mi me pasa durante años es que cada tropiezo es un atracón y cuando me pasa algo bueno también lo uso para darme un atracón o el supuesto ''último'' atracón y luego de esto empiezo a planear como será mi vida perfecta pasando hambre...solo que del dicho al hecho hay un abismo. A veces pienso que mi única solución es que pase algo fuerte en mi monótona vida, algo así como la muerte de algún familiar o mejor, que me enamore, a ver si así me enciendo de una ves por todas; se que suena raro lo que digo pero es que ya estoy harta de mi misma; no tengo constancia en nada y ya tengo 26 años y no he hecho nada de mi vida y todo se lo debo a la gula. Me imagino que también ya estarás muy acostumbrado a leer testimonios parecidos a este ya que yo también lo estoy pero de ves en cuando me dan ganas de escribir y mas cuando lo necesito como ahora.

16 mayo, 2013 03:11  

Publicar un comentario

<< Home