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miércoles, mayo 08, 2013

Recuperando mi yo anterior a desarrollar la compulsion por la comida


Lo primero que note fue la perdida de culpabilidad de comer. Como antiguo anoréxico siempre me sentía culpable cuando comía un poco de mas..

Entonces experimente un despertar espiritual  y eso dejo el placer de la comida a la altura de los zapatos. Adelgazar ya no era lo importante. El bienestar, la paz y mi abstinencia eran lo mas importante. Así que como adelgazar ya no era lo importante, y sabia que la delgadez no era la clave de la felicidad, deje de obsesionarme con los kilos y mi cuerpo. Y así pues deje de sentirme culpable por comer ciertas cosas, o por comer de mas, o por no llevar un plan de comidas perfecto.

Eso abrió la puerta a que  tuviera cierta flexibilidad. Ya si comía un poco, no tenia por que recaer. Lo escuche nombra como “o te doblas o te rompes”. El plan de comidas dejo de ser una vara de medir, estricta, rígida y pesada como una losa. La normalización de mi manera de comer estaba en camino. La compulsión estaba bajando a niveles insospechados. Los atracones parecían muy lejanos, y comía cosas que antes era incapaz de comer sin darme un atracón.

Durante un tiempo empecé a comer de todo. Ya no era capaz de llevar un plan de comida restrictivo y cerrado. Adiós al control y la obsesión sobre mi comida. Como no lo hacia bien según mis patrones anoréxicos de comer cantidades pequeñas y siempre comida sana, una y otra vez, y además no recaía, deje de obsesionarme. Deje de tenerle miedo a la comida.  Fue una liberación soltar mi peso, dejar de vivir a dieta, y comer simplemente lo que dios me pusiera por delante, sin planificarlo con control, metodología y obsesión.

Hoy me siento libre, normal, tranquilo. Si un día como una cosa, que antes no comía, no pasa nada. Vivo cada comida en ese momento. Cada comida no es un motivo por el que castigarme  o medirme, o alejarme de la felicidad de la delgadez. Por que he estado delgado y no era ni la mitad de feliz que ahora según los cánones de felicidad de las personas normales (pareja, familia, trabajo, aficiones, etc).

He empezado a vender o regalar ropa que no me vale, y comprarme la que si me vale, y no ha sido ningún trauma. Una aceptación de mi yo actual. Y no pasa nada.

Ahora mi plan de comidas, es comer de todo, pero sin darme atracones. Puede parecer un plan de comidas de mínimos. Pero es un plan de comidas pensado para no fustigarme. Para no preocuparme de si adelgazo o no. Es un plan de comidas pensado para soltar el control sobre mi comida y dejárselo a dios. Es mas, yo no he escogido este plan de comidas, ha salido así. Yo no lo esperaba.

A veces he escuchado de compañeras que tras mucho tiempo de programa han logrado comer otra vez de todo. Yo no me cuestiono ni me justifico pensando si soy uno de esos casos o no. Solo trato de vivir la comida que me toca de la manera mas cómoda, inofensiva, pacifica y serena para mi.

¿De que me servía antes comer de dieta hasta lo enfermizo y angustiarme y recaer después? ¿De que me servía antes comer x alimento compulsivo y luego recaer? Por supuesto que tengo alimentos compulsivos, y situaciones compulsivas. Pero a día de hoy, solo por hoy, gracias a dios, el atracón no forma parte de mi vida, hace ya tiempo. Y la obsesión por la delgadez ha desaparecido. Por supuesto que me gustaría perder peso, pero no esta en mi mano. Adelgazare en el tiempo de dios ,no en el mío, por que el controla todos esos pequeños detalles de mi rutina: el estress del trabajo, el hacer mas o menos ejercicio, el salir mas o menos al campo, la comida que entra y sale de mi vida, que hacen que sin luchar pierda o gane peso. He aprendido, con mucho trabajo, que mi peso no lo puedo controlar, y que el peso no da la felicidad.

Creo que el alimento compulsivo, que se que los tengo, ha perdido para mi el valor de objeto prohibido que yo le di en su momento. Comerlos ya no me da placer, se el daño que me hacen. A veces como algo, pero se que mas, no es bueno. Y que no pasa nada por ese poco, y que hay se queda. Incluso los rechazo. El alimento compulsivo ha bajado de su pedestal. La compulsión de origen emocional o espiritual ha bajado muchísimo por que mi vida esta en orden. Y la compulsión física del alimento en si, es muy débil. Es como si muchos alimentos compulsivos hubiesen dejado de serme compulsivos. Algo que ya he vivido antes, pero no de una manera tan radical.

Es como si hubiera dejado de ser el chico anoréxico / comedor compulsivo,  y hubiese vuelto atrás al ser el chico gordito que era antes. Nunca pensé que pudiera experimentar una recuperación así. Pero claro mi recuperación no es mía, y no la decido yo. Claro que me gustaría adelgazar, pero no es mi meta de felicidad, ni mi prioridad. Creo que es mas cuestión de salud y de comodidad.  Tampoco ya existe para mi el motivo de adelgazar por lujuria, por que tengo pareja que me acepta como soy y eso me ayuda a aceptarme a mi mismo. Además hago las actividades que quiero hacer, sin cohibirme por no estar en forma. Salgo al campo, hago deporte, ando largas caminatas.

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