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miércoles, abril 30, 2014

Reflexiones sobre la abstinencia y comer compulsivamente en mi estado actual

Comer compulsivamente para mí es caer rendido a la gula. La destrucción de mi mismo. La adicción. Ahora solo me pongo compulsivo cuando se dan una serie de factores, y de una manera mucho mas leve que antes. Y ya no deseo darme un atracón como antes a lo bestia. Me pasa cuando tengo dinero, tengo hambre, y se acerca la hora de comer. Afortunadamente puedo pasar de ahí fácilmente, por que el programa y la ayuda del poder superior es mas fuerte en mi que el deseo.


Ahora mismo  no tengo alimentos que me empujan a comer compulsivamente. Casi diría que no tengo alimentos compulsivos. Como muchas cosas que antes no comía y no me pongo compulsivo. Mas bien soy de situaciones compulsivas. El hambre, que me trae recuerdos de la compulsión. Pero no me vence ni me domina como antes, la compulsión casi no la siento, es mucho mas suave y llevadera. También el tener que comer fuera de mi casa, o salir a tener un día de ocio. También el tener dinero suelto me sigue llamando a tener que comprar comida especialmente si se acerca la hora de la comida.

Llevo mucho tiempo abstinente. Casi dos años, no lo se exactamente. Tampoco tengo miedo de recaer. Se que ya no recaigo mas por ahora, solo por hoy. Y se que si recaigo, me levantare. Ya no vivo mi vida en fases alternantes de abstinencia y recaída, de lo estoy haciendo bien, o de castigarme por que voy fatal con la comida. He aprendido a disfrutar de mi bienestar y de mi vida hoy. Todo lo que se refiere a mi comida y a mi abstinencia esta en manos de dios, de mi poder superior, así que ya no me planteo nada, como por ejemplo miedos a recaer, o miedos a la comida, que los he tenido mucho tiempo, pero ya no.

La abstinencia es importante por que  me mantiene cuerdo y estable. Por que mi carácter mejora mucho y ya no tengo vaivenes emocionales. Por que aun me queda mucho por mejorar en mi recuperación física.

Para dejar de comer compulsivamente trabajo los pasos y uso las herramientas todo lo que puedo. Detectar mi gula cuando la siento y renunciar a ella. No hacer dieta. No obsesionarme con mi peso y aceptarme tal como soy.


Todos los pasos son importantes para mantenerme abstinente. Los pasos del uno al tres, reconocer que soy impotente ante la comida y ante la vida, y dejarle todo esto a mi poder superior, son vitales a diario para mi. En cuanto quiero decidir algo sobre mi comida y mi vida, la cosa empeora. También reconocer mis defectos de carácter y renunciar a ellos (pasos del 4 al 7) y a las acciones que me sugieren, es muy importante para mantener la abstinencia.

Mi plan de comidas es comer de todo, en cantidades moderadas, y sin darme atracones. Para mi abstinencia es no darme atracones. Puede que esto sea muy básico y muy poco comparado con otras personas en oa que miden, pesan, comprometen todo lo que comen… Pero es lo que yo puedo hacer ahora mismo y me funciona. No pido mas. Cuanto mas trato de controlar el plan de comidas, y mas se parece a una dieta, mas peligra mi abstinencia y mas intranquilo estoy con la comida. Así que este plan de comidas de mínimos, que a la vez me da gran libertad, me mantiene abstinente y estable.

miércoles, abril 23, 2014

Egoismo, ira y egocentrismo

Egoísmo:

Entiendo el egoísmo como pensar primero en mi antes que en los demás. He sido egoísta cuando he manipulado para mi conveniencia, y cuando he convencido a otros de que lo que a mi me convenía era lo mejor para todos. O cuando creo que algo es mío por derecho y me lo quitan o roban. En esos momentos me surge el egoísmo.

Ira:

La ira me ha surgido cuando otras personas me han hecho daño o me han robado. La cuestión no es sentir ira, si no lo que haces después con ella. Dejar que la ira me domine y se ponga al mando de mis actos, actuar motivado por la ira, es muy peligroso, por que  se entra en una espiral de daño que va y viene y que produce mucho dolor y despierta otros defectos de carácter.

La ira me surge de la envidia. Cuando veo una persona que tiene lo que yo quiero, y que me ha hecho daño para estar allí me surge la ira. Afortunadamente he aprendido a no hacer nada con ello. Y dejarlo suelto, por que con el tiempo se va.

Egocentrismo:


No ponerme en el lugar de los demás, no ser capaz de pensar en otros, ha sido algo que de lo que he pecado cuanto he tomado decisiones erróneas. Por que no he pensado las consecuencias de mis actos para otros. Sin embargo, la enfermedad me dio una sensibilidad especial a las emociones de otros. Durante mucho tiempo hice mío el dolor de otros para comérmelo yo. Es la empatía negativa de la codependencia. He aprendido a desprenderme de los que sienten otros y a poner muros y no dejar que me afecten, igual que no le pido a nadie que me solucione la vida. Comprender que sus sentimientos son suyos y que no son míos, y que yo no tengo que hacer nada con ellos, me ha llevado mi tiempo.

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domingo, abril 13, 2014

Estereotipos, las mujeres y la publicidad

miércoles, abril 09, 2014

Impaciencia y miedo

Miedo:

El defecto de carácter del miedo no lo tengo marcado por si solo, si no mezclado con otros defectos de carácter.

Junto con la avaricia el miedo me trae el llamado miedo a la inseguridad económica. Ahora estoy en paro y debería de tener esto fuerte y activo, mas cuando se que no voy a cobrar prestación por desempleo con muy alta posibilidad. Sin embargo no me esta preocupando nada, en comparación con otra ocasión en el pasado hace años en la que estuve mucho tiempo sin trabajo y el miedo a la inseguridad económica se me disparo. Supongo que también puede ser por que me acabo de quedar sin trabajo y no llevo mucho tiempo aun sin trabajar, o también por que tengo ahorros de los que vivir.

Junto con el orgullo y el egocentrismo el miedo me hace sentir miedo a mi mismo y a mis reacciones inducidas por los defectos de carácter. He hecho tantas cosas en mi vida mal, y he cometido tantos errores, que ya no me fio de mi mismo. Por eso necesito un poder superior que me de sano juicio y entregarle mi voluntad y mi vida, para tener un norte que seguir.

Mezclado con la codependencia el miedo me produce, o me producía, por que ya he dejado de sentirlo, cierto miedo de las personas y de las relaciones personales. A las reacciones enfermas de los demás y a sus defectos de carácter. Miedo a las personas que podían herirme fuera voluntaria o involuntariamente. Aprendí que aunque mi familia me hacia daño, me quería a su manera, y eso hizo que este miedo se relajara. Sobre todo miedo a los adictos en activo en mi vida que tanto caos y dolor generan a su alrededor. Aprendí con la recuperación a ir dejando a ese tipo de personas de lado como manera de ir teniendo mas paz en mi vida, ya que antes ponía personas así en mi vida para nutrirme de manera enferma de su dolor y yo comerme la adicción de otro. Es lo que yo llamo adicción por simpatía, o adicción codependiente. Lo expreso en la siguiente frase: tu te drogas, yo como compulsivamente.

Impaciencia:

Creo que la impaciencia acelera otros defectos de carácter y los potencia. Les da inmediatez, y consigue el punto de ruptura donde se pega el volantazo  de ponerme al mando de mi vida y cometer errores.  Por impaciencia, mezclada con orgullo y egocentrismo, he avasallado a otras personas pensando que yo sabia hacer mejor y mas rápido lo que esas personas estaban haciendo.


Creo que la impaciencia y la gula es lo que me producía el punto de ruptura que me llevaba a los atracones. Era un sentimiento de quiero toda la comida que me prohibo a mi mismo y la quiero ahora. Y como es prohibida y no la voy a volver a comer nunca mas, la quiero ahora. Creo que el quitarme ese sentimiento de prohibición, y del prohibido ahora, fue lo que me ha hecho mantener una abstinencia mas duradera.

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miércoles, abril 02, 2014

Envidia, Codependencia, gula, pereza, y autocompasion, en relacion a la compulsion por la comida

Envidia:

He sentido envidia de personas que han triunfado donde yo no he podido por mis propias impotencias. He sentido envidia de personas que son sus propios jefes y tienen sus propios negocios, por que yo me veo incapaz de lograr eso.

Codependencia:

La codependencia la he vivido haciendo mías las emociones de otros. Especialmente las negativas.  Creo que la compulsión por la comida y la gula trabajaban juntas para hacerme llegar a comer compulsivamente por codependencia. Es decir tener excusas para sufrir,  y así comerme el dolor de otros, o las actitudes de otros.

Gula:

Por gula me corte en la mano, y me fastidie la selectividad, y los exámenes, asi que tuve que repetir, y perdí un año o dos de estudios. Todo por querer comer, y como no me dejaban, mi gula se convirtió en ira, y rompí un objeto que me corto la mano.
Escribir sobre la gula es escribir sobre mi adicción a la comida. Prefiero no vislumbrar todo el daño y todo lo que me ha afectado esta enfermedad a lo largo de mi vida, mas allá del sobrepeso, por que sin duda seria otra persona distinta. La gula me ha sentir impotente ante la comida, no puedo decir no comeré esto, por que lo comeré quiera o no.

Pereza:

La pereza logra que no consiga concentrarme en mi trabajo, no rendir como debiera, y eso hace que las personas para las que he trabajado se enfadasen conmigo. Mi pereza logra paralizarme. Pienso que tengo tanto trabajo que no se por donde empezar a hacerlo y no hago nada. Esto mas que pereza, es dejadez o desidia, desgana, por falta de motivación. En el fondo es mi subconsciente enfermo preparándome el disgusto previo a la recaída.

Finalmente aprendí que si hacia lo que tenia que hacer, me ahorraba muchos problemas en el trabajo, y así estaba mas estable emocionalmente.

También la pereza hace que no me dedique de lleno al deporte. La verdad es que después de haber luchado con los kilos con el deporte durante mucha parte de mi juventud, ahora soy incapaz de hacer deporte si no me divierto mientras lo hago. El hacerlo por que si me cuesta. Pero lo que si hago es ir andando a los sitios, aunque sean varios kilómetros, en vez de coger el coche para todo.

Autocompasión:

La autocompasión me ha hecho dolerme de mi mismo, recrearme en el dolor de mi vida, creer que es todo peor de lo que yo me creo, llevándome a una espiral de dolor que me ha hecho comer compulsivamente. Mezclada con la pereza, ambos defectos de carácter logran que no tenga ganas de hacer nada, y me quede tirado en la cama sufriendo, sin querer hacer nada ni siquiera el programa, que se que me saca de este estado.

La autocompasión me llevo a creer que por ser comedor compulsivo estoy muy limitado y no puedo viajar, ni hacer nada ni tengo derecho a vivir. Que soy una persona problemática, y peligrosa y tengo que tener mucho cuidado conmigo mismo, con no dañarme, y con no dañar a los que me rodean. Esto es así por que mi mente enferma busca continuamente ponerme en situaciones de dolor para que termine tapándolas con comida.

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